AGONIZANTES PALABRAS
Se desvanecen mis palabras en el fondo de mi alma,
me abandonan agonizantes entre un palpitar moribundo,
se vuelve incertidumbre toda aparente calma,
progresivamente la vida va perdiendo su pulso.
¿Donde reside ahora la divina inspiración
que daba luz a cada una de mis palabras?
¿Donde se oculta la esencia de la razón
que a cada instante mi vida alumbraba?
¿Acaso mi admirada y radiante musa
halló hostil hospitalidad en mi corazón?
¿Acaso mi dedicación no fue suficiente,
y no derroché yo bastante pasión?
Fuese como fuese solo una idea hondea mi mente,
que mi musa regrese a mí,
a este triste y repentino penitente,
que intenta acallar su silencio con agonizantes palabras. © 2024 Oscar Daniel Ferreira Ravelo
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Hola, Oscar:
ResponderEliminarHermosos sentimientos, escribe siempre es la mejor terapia ayuda mucho; aquí estoy para felicitarte y motivarte son bellas letras un poema de principio a fin muy bien escrito...,¡muchas gracias por compartir!
Un abrazo.
Gracias por tus generosas y nobles palabras.
ResponderEliminarTe doy toda la razón en cuanto a la mejor y particular terapia. Y que conste ante todo, que la musa espiritual de momento no me ha abandonado, lo que sucede es que me gusta bastante todo aquello que tenga que ver con el drama y las obras teatrales. Es bueno inspirarse, y ponerse en diversas situaciones. Eso sí, a menudo en otros poemas si desahogo mi tristeza del pasado.
Todo un placer para mí el compartir mis sentimientos.
Cordiales saludos y un grandísimo abrazo de este humilde poeta.